La Luna me saluda por el horizonte,
al tiempo que los árboles permiten el paso de sus rayos
a través de sus frondosas ramas.
Corro silencioso mientras la brisa acaricia mi rostro.
Mi corazón late frenético y la adrenalina guía mis pisadas.
Me permito parar para contemplar la quietud que me rodea.
La hierba oculta sutilmente mis huellas,
dirigidas a un único camino, dirigidas a mis destino.
Sigo corriendo, cada vez más deprisa.
Poco a poco veo a los míos, con la Luna a sus espaldas, grande y brillante.
Contemplo su magnificencia.
Estoy en casa.
Aullo, y la manada me devuelve el saludo.
Por fin en casa.
al tiempo que los árboles permiten el paso de sus rayos
a través de sus frondosas ramas.
Corro silencioso mientras la brisa acaricia mi rostro.
Mi corazón late frenético y la adrenalina guía mis pisadas.
Me permito parar para contemplar la quietud que me rodea.
La hierba oculta sutilmente mis huellas,
dirigidas a un único camino, dirigidas a mis destino.
Sigo corriendo, cada vez más deprisa.
Poco a poco veo a los míos, con la Luna a sus espaldas, grande y brillante.
Contemplo su magnificencia.
Estoy en casa.
Aullo, y la manada me devuelve el saludo.
Por fin en casa.
3 comentarios:
Que suerte tienen tus hermanos de manada ^^
Desprende una naturaleza abierta. Me gusta ^^
Auuuuuuuuuuu!!
¿Cuándo te fuiste?
¿Cuándo usarás tu rabia?
¿Cuándo nos iremos de concierto?
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