viernes, 15 de mayo de 2009

Esto va por el "Camiño"!!!

No hay mucho más que decir... Señor Zoido, Señor Capita, Señorita Boix... un privilegio...




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sábado, 9 de mayo de 2009

La Cosa va de... Recuerdos IV

Son las 3 de la mañana, y se que debería estar en la cama, ya que a las 8 y media hemos quedado para limpiar la piscina, no obstante, quería publicar en mi blog un par de cosas. Una de ellas es algo que escribí hace algun tiempo. Se lo dedico a dos de mis hermanos de manada. Lo otro son un par de canciones que me encantan de Triana, un grupo que me descubrieron entre mi padre y un par de profesores que tuve en el colegio.

La Luna me saluda por el horizonte,
al tiempo que los árboles permiten el paso de sus rayos
a través de sus frondosas ramas.
Corro silencioso mientras la brisa acaricia mi rostro.
Mi corazón late frenético y la adrenalina guía mis pisadas.
Me permito parar para contemplar la quietud que me rodea.
La hierba oculta sutilmente mis huellas,
dirigidas a un único camino, dirigidas a mis destino.
Sigo corriendo, cada vez más deprisa.
Poco a poco veo a los míos, con la Luna a sus espaldas, grande y brillante.
Contemplo su magnificencia.
Estoy en casa.
Aullo, y la manada me devuelve el saludo.
Por fin en casa.


lunes, 4 de mayo de 2009

Una Noche

Entre el bullicio, se acercó a ella y la abrazó. Una sonrisa dibujó su rostro cuando ella lo estrechó con fuerza. No quería soltarla, por miedo a que se fuera y lo olvidara.
Aún hoy, no sabe cómo ni porqué, pero tampoco le importa. Durante ese breve instante sintió paz.
Recuerda sus manos entrelazadas mientras recorrían juntos el camino de regreso. Un camino que no quería que acabase. Recuerda cuando la vio entrar por la puerta, separándola de su lado.
Sonríe cuando recuerda como lo miraba, como si ella pudiese leer su alma a través de sus ojos. Sonríe al recordar como jugó con su pelo, nunca sin dejar de reír.
Recuerdos de una noche en la cual el mundo casi había desparecido y creía que podría mover montañas y doblar el curso de los ríos.
Recuerda andar con sus brazos rodeándola, haciendo que desee repetir una noche más como esa, junto a ella.
Sólo espera que esa noche no sea la última vez que pueda estar en su compañía.
Espera que esa noche no sea olvidada. Espera que eso no sea un recuerdo, sino el prólogo de algo. Por muchas trabas que el mundo ponga, cree que por momentos de felicidad como ese, merece la pena levantarse tantas veces como sea tumbado.